lunes, 6 de agosto de 2012
Cuida tu boca durante la gestación.
No permitas que los problemas de salud bucodental arruinen tu sonrisa, futura mamá. Aprende cómo cuidar tu boca durante el embarazo.
Eso de que “cada embarazo cuesta un diente”, como decían nuestras abuelas, hoy no es cierto en absoluto. Con el control del odontólogo, una buena higiene dental y unos hábitos dietéticos correctos, lo normal es que cuando nazca tu hijo puedas lucir tu mejor sonrisa sin complejos.
Eso sí, ahora tienes que estar especialmente atenta, ya que si no te cuidas, los cambios hormonales que experimentarás en estos meses sí podrían afectar a tu salud bucodental.
PROBLEMAS MÁS FRECUENTES
La gingivitis, o inflamación de las encías, “es el problema más habitual que sufren las embarazadas, sobre todo en el tercer trimestre”, nos cuenta nuestra asesora, la odontóloga Camila Palma.
Las encías aparecen enrojecidas, edematosas, sensibles y sangran con facilidad al masticar o al cepillar los dientes. Se debe a la acción de la prolactina y los estrógenos, hormonas que provocan una mayor irrigación sanguínea en todo el cuerpo, incluidos los tejidos bucales. Y es más frecuente en quienes ya la padecían antes de la gestación.
No es un problema grave (el 70% de las embarazadas experimentan alteraciones gingivales), salvo si se descuida el control médico y la higiene. En este caso, como durante la gestación aumentan también las bacterias en la boca, la gingivitis podría derivar en enfermedad periodontal, una infección de los tejidos que unen el hueso al diente y que sí puede provocar la pérdida de alguna pieza.
Además, la periodontitis se ha relacionado con el aumento de partos prematuros y de bebés con bajo peso al nacer.
Otra alteración que hay que vigilar en estos meses es la rápida evolución de las caries. El incremento del metabolismo, los cambios en la flora bacteriana y la mayor apetencia de la embarazada por los alimentos azucarados pueden hacer que el deterioro del esmalte avance con gran rapidez.
Para atajar estos problemas, así como para la halitosis (mal aliento, debido a los vómitos o al reflujo gastroesofágico), la sialorrea (exceso de saliva, que suele ser más ácida) o las aftas bucales (también más frecuentes en esta etapa), lo mejor es que pidas consejo a tu dentista u odontólogo.
VISITAS AL ODONTÓLOGO
Lo ideal es iniciar el embarazo con una boca sana, sin caries, sarro, gingivitis, flemones...
Ten en cuenta que tu salud bucodental también afecta a la salud de tu hijo. En cualquier caso, pide cita al dentista al principio de la gestación y visítale al menos otra vez durante estos meses, aunque tu boca esté sana.
Si necesitas algún tratamiento es probable que lo pospongan hasta el segundo trimestre (salvo que sea de máxima urgencia), ya que en el primero es cuando se forman los órganos del embrión y, al ser sus células inmaduras, son más sensibles a las radiaciones y a los fármacos.
También se suele intentar evitar las intervenciones en las últimas semanas. Sin embargo, como explica la odontóloga “las caries, si no se tratan, pueden ocasionar problemas serios, así que debes visitar al dentista y avisarle de que estás embarazada para que, si tiene que empastar o sacar la pieza afectada, te administre una anestesia sin efecto vasodilatador, que no afectará al bebé, y valore la conveniencia de hacerte radiografías o prescribirte antibióticos”.
¡Cuida tu sonrisa!
Fuente : crecerfeliz.es
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